El origen más remoto del Día de la Madre está relacionado con las celebraciones de primavera en la antigua Grecia dedicadas a la Diosa Rhea, madre de: Neptuno, Júpiter y Plutón. Los romanos conmemoraban esta fiesta honrando a la diosa madre, Cybele, durante tres días de festividades consecutivas.
Antes de la Conquista, las civilizaciones de Latinoamérica también rendían culto a la maternidad, en especial a la diosa azteca, Coyolxauhqui o Maztli, representada como la luna.
Al otro lado del océano, los celtas condecoraban a la diosa Brígida, agradeciéndole la primera leche ordeñada de la primavera. En el siglo XVII, Inglaterra comenzó a celebrar el Domingo de servir a la Madre.
Para esta ocasión se preparaba una tarta especial, mothering cake, parecida al bizcocho relleno de fruta que se servía a la hora de la merienda acompañado de un plato de cereal dulce, furmety.
En Colombia el Día de la Madre se celebra oficialmente el segundo domingo del mes de mayo, pero en realidad las festividades duran casi tres semanas hasta finalizar el mes.
Es una de las fiestas más populares de este país. En los hogares colombianos, los hijos y los papás les regalan a las mujeres de la casa (mamás, abuelas, hermanas, tías): flores y ropa para llevarlas luego a un centro comercial a comer. Este día es casi imposible encontrar una mesa libre en las cafeterías y restaurantes de las ciudades.
Por todas partes encontraremos a las mujeres bien vestidas y recién peinadas, con un ramo de flores en las manos gozando el día de su fiesta.